karina a secas.

Te quiero en verde
presente
con voz
y en familia.
Algo más soñador,
con gradientes
un viernes.

Solo eso,
quiero verte.

Me gusta la luz que desprendes
así no me ilumines
veo las frases que lees
y qué te conmueve.

Pienso en tiempos
y tragedias,
épocas únicas
calcadas
en el día de mañana,
siguen y persiguen
y abrazan mi desgastada mirada.

Son oportunidades disimuladas
que envían nuevos mares para ti, pirata
que tanto eres y amas
con fuerzas refrescadas.

Es la historia de un pirata
que a falta de barco
dos piernas lo llevan a pelear.
Es la historia de una cualquiera
no por prostituta
o loca
se trata de una chica sin inicio
y final.

Ella era nada
buscando comienzo
con pasos dispersos.
el simplemente era
creyéndose algo menor
cuando se conocieron.

Gigantes, enormes y atormentados
eran los pasos de su casi princesa
sus pedidos
insensatos
y angustiados
con dudas y reclamos.

Murieron varias veces
sin saberlo o
notarlo
es que reían
y besaban hasta en el fuego.
Se fueron desgastando
y atándose
sin quererlo.

La siguió por un tiempo
lo que la razón le permitió
e hígado y tripas pudieron.

Cómo caballero y dueño de todo
se alejó sin esperar
desvaneció sin siquiera respirar.
Sin saber de estilos ni de nadar
ella,
se lanzó por amor al mar,
no supo de él más.

Esta historia no es de culpas
o enseñanzas, es de vida
y muertes apresuradas.
De un amor incompleto
que se estremece
aún en la sorpresa
del azar.
Una fábula terrible y mortal
de la que deberíamos hablar.

Piratas como él,
no miran atrás
se olvidan
e inventan falacias
para odiar.
Como ella hay más,
sin inicios y sin final
algún día encontrará a
quien buscar
para luego espantar.

Como ayer
el mes pasado
o diciembre dieciseís
de aquel año
y de los que quieren ser.

Te quiero igual o más
con una flor
y sin dudar.

Qué importa,
si no está la estrategia
si cayó el puente
y se remató el simulacro.

De todas formas,
sin pretextos
de días cualquiera,
esto no va.